Detrás de su discreta fachada azul, en una calle estrecha de Malá Strana, el restaurante U Modré kachničky (el patito azul), ha logrado transformar la comida checa de todos los días en una alta cocina bohemia muy refinada.
Un menú especial de Nochevieja para deleitarse en estas fiestas y un pianista que amenizará la cena.